Todos tenemos, sin duda, variedad de relaciones, padres, hermanos, amigos, familiares de sangre y políticos, compañeros de trabajo, etc. Algunas relaciones son de nuestro agrado y otras las tenemos por conveniencia, también tenemos relaciones que escogemos y otras que nos fueron asignadas por el destino y es muy interesante analizar como las ponemos en un orden de importancia el cual va cambiando con el tiempo. Cuando somos niños pequeños la mamá y el papá ocupan el primer lugar de importancia, estas dos impuestas relaciones se mantendrán comúnmente en los primeros lugares de nuestra lista de jerarquías de las relaciones. Al llegar a la adolescencia quizá una pareja pase al primer lugar o tal vez un mejor amigo. Todas las relaciones nos traen beneficios y responsabilidades que son la base para conservarlas. El punto que deseo comentar es cuando alguien pretende cambiar el nombre de una relación con lo cual piensa mejorar su jerarquía, sin embargo en mi concepto esto no es posible, ya que no se pueden eliminar responsabilidades de una relación para obtener beneficios de otra. Por ejemplo puedo citar al padre que quiere ser amigo de su hijo, si se hicieron las cosas bien, en la escala de importancia de las relaciones del hijo, “Padre” tendrá un mayor peso que “amigo”, por tanto pretender ser “amigo” del hijo es perder jerarquía. Cuando alguien sugiere al padre hacerse amigo de sus hijos, lo que realmente debería sugerir es ser responsable de sus hijos, involucrarse mas en sus mundos, conocerlos mas como personas independientes que son, pero seguir guardando la posición de padre, un buen padre no solo es una mejor relación para el hijo que otro amigo, es además una relación fundamental para su desarrollo.
Esta es mi escala de jerarquías personal en términos generales:
1.- Dios
2.- Pareja
3.- Hijos
4.- Padre y Madre
5.- Hermanos
6.- Amigos
7.- Etc…
Cabe notar que la pareja para mi ocupa un lugar mas alto en la escala que los hijos, padres y hermanos, alterar este orden generalmente conlleva a innumerables problemas y pienso que debe analizarse detenidamente si es el caso.
Tomemos unos momentos aparte de nuestra rutina diaria para analizar nuestra jerarquía de relaciones y hacer los ajustes pertinentes, y ajustemos también nuestras actitudes frente a las personas con quienes interactuamos para que sean congruentes con nuestra escala, estoy seguro que algo bueno podemos obtener de esto…
