martes, 23 de marzo de 2010

“Biodegradable” mi apreciación de la palabra


Esta mañana mientras tomaba mi desayuno, observe una bolsa de papel en la cual leí la siguiente leyenda: “100% biodegradable”; mi mente empezó a divagar. Recuerdo que el papel era la elección de los ecologistas por ser “reciclable” , lamentablemente al ser reciclables implica un trabajo para los usuarios, ya que hay que juntar todos los desechos y transportarlos al centro de reciclado, y la verdad solo unos pocos son los que se toman la molestia de hacer tan sencillo trabajo. Ahora para la tranquilidad de los usuarios los fabricantes acuñaron la palabra “biodegradable” lo cual nos hace creer que esa bolsa no genera problema alguno para la ecología, y nos consigue la tranquilidad de conciencia a la vez que mantenemos la comodidad de simplemente echarla a la basura.
La verdad de las cosas es que preferimos la comodidad a la ecología, mantener nuestro estilo de vida que mantener nuestro ecosistema, es más importante la economía que la subsistencia de nuestra especie. Los fabricantes y comerciantes tienen la conciencia del impacto que los problemas ecológicos pueden tener sobre la mente de los consumidores, por eso con esa simple leyenda “100% biodegradable” nos liberan del remordimiento con una falsa idea de ecologismo, pero solo atacan eso, la idea, no el problema. Para poder hacer un cambio cada quien debe de hacer su parte. No nos relajemos recargados en el hecho de que las cosas son biodegradables; juntemos las bolsas de papel y demás desechos reciclables y llevémoslos a los centros de reciclado o, si nuestro compromiso ecológico es mayor, llevemos una bolsa no desechable cuando vayamos a hacer las compras de víveres.